Hoy os traigo un clásico, un restaurante situado en la Calle Aribau de Barcelona que se ha convertido en una parada obligatoria para los más gourmet de la casa: La Camarga. En concreto, el local forma parte de un proyecto gastronómico de la familia Vidal Blanco quienes decidieron basar la comida de su restaurante en los platos típicos de la Provenza Francesa. Un clásico muy clásico.
El local cuenta con varios espacios: comedores privados ideales para reuniones familiares o de negocios; un espacio más relajado para comer ligero al mediodía o con pausada nocturnidad entre amigos; una magnífica terraza para tomar un vermut al sol y finalmente, el gran comedor con infinitas mesas, lámparas rojas y manteles de punta en blanco. Sin duda, el restaurante lo tiene todo y permite disfrutar de una agradable velada en un entorno tranquilo, cálido y acogedor.
En cuanto a su oferta gastronómica, destacan sus productos frescos, naturales y sinceros, incluso disponen de un huerto en el cual cultivan sus verduras. En concreto, la carta esta compuesta por un seguido de platos para picar; entrantes fríos o calientes; arroces; carne; pescado y finalmente, buenísimos postres. En cuanto a los entrantes, me quedo con las verduras salteadas con langostino y las vieiras a la plancha con espinacas a la catalana. Dos platos must try que te van a encantar. Seguidamente, el arroz caldoso de bogavante también esta realmente sabroso al igual que el salmón "mi-ciut" con soja y jengibre, y el atún a la brasa con verduritas del huerto. Opciones que no te van a defraudar. En cuanto a los postres, el cheescake es una delicia, acompañado de helado de fresa y crujiente de galleta. Sin olvidar, los canutillos de mango que son una verdadera pasada.
Además, disponen de otra carta que denominen 'La Petita Camarga' con muchas opciones de tapas y platillos para degustar en la terraza o en la parte entrante del restaurante que dispone de una decoración mucho más relajante e informal. Algunos de los platos más top son las croquetas de pollo al curry, el brie rebozado con mermelada de tomate o la pasta salteada con alcachofas.
Un restaurante que lo tiene todo: comida de buena calidad, servicio agradable, localización ideal y todo ello combina con la creación de varios espacios para adaptarse a las necesidades de todos sus clientes.
G A L E R I A
