¡Hoy os traigo un post BESTIAL! Y no solo por la magnífica localización del restaurante, por su gran oferta gastronómica o por su ideal decoración, sino también porque es precisamente el nombre del local. Se trata de uno de los restaurantes del Grupo Tragaluz situado en la Calle Ramón Trias Fargas 2-4 de Barcelona y que tiene por nombre Bestial. Su disposición frente al mar y su gran terraza con vistas magníficas lo convierte en el lugar ideal para ir los fines de semana y en especial, aquellos con mucho sol.
El Grupo Tragaluz es una empresa familiar que cuenta con varios locales en la actualidad. Todos ellos son creados con un objetivo en común: ser distintos respecto de los otros. Así pues, cada uno tiene un concepto diferente según el lugar y las influencias culturales que lo rodean. Sin embargo, todos comparten una trabajada decoración, una cuidadosa elaboración de los platos y una carta muy variada. En concreto, Bestial se caracteriza por ser un local muy moderno y artístico e incluso dispone del mural del artista español Frederic Amat, obra conocida con el nombre "Bichos".
Su oferta gastronómica se basa en la cocina mediterránea, con productos de proximidad y gran calidad. Así pues, cuenta con un seguido de platos para picar y compartir, entrantes, pastas, arroces y platos de pescado y carne. Sin embargo, me declaro fan número uno de las paellas de arroz, deliciosas e ideales para compartir. ¿Que mejor que una copa de vino blanco y una paella en una terraza frente el mar un domingo de sol? Las opciones más top son el arroz de calamarcitos, gambinas y almejas; y también, la paella de arroz negro de sepias y vieiras.
Además, pero, hay muchas otras opciones que también son dignas de degustar. Las croquetas de jamón y la ensalada de tomates aliñados con ventresca de atún son dos entrantes muy recomendables. Los spaghetti 'alle vongole' con almejas también son una opción must try y finalmente, la pata de pulpo con parmentier de patata y pimentón de la vera es sin duda deliciosa. Finalmente, también cuentan con una larga carta de postres, en donde el cheescake y la tarta de manzana son ideales. Las diversas opciones de helado también son muy recomendables, sobretodo para los días de intensa calor.
No cabe duda que la comida es realmente buena pero no se puede decir lo mismo del servicio. Muy lento, nada agradable y muy despistado. Durante mi experiencia en el restaurante se equivocaron varias veces de mesa al traer todos los platos y como consecuencia la comida ya los estaba fría.
Sin embargo, recomiendo probarlo por su especial localización y oferta gastronómica.
G A L E R I A
