La llegada al paraíso. Esta es la sensación que uno tiene cuando entra en Ikibana, uno de los mejores restaurantes japoneses de Barcelona. Y es que tras su llegada a la ciudad, se ha configurado como uno de los locales de sushi mejor valorados, y no solo por su calidad gastronómica, sino también por su espectacular decoración. Pero realmente, ¿qué es lo qué lo hace tan especial? Pues resulta que su cocina se denomina nipo-brasilenya porque combina productos típicamente japoneses con otros propios del Brasil. Son, pues, dos pueblos y dos culturas que han sabido fusionar sus sabores, ingredientes, colores y texturas creando una gastronomía única.
Su origen remonta en el año 1908, cuando el “Kasato Maru”, un barco de pasajeros, llegó a Brasil con los primeros inmigrantes japoneses. Con ellos llegaron también los preciados ingredientes y recetas de una tierra lejana, exótica y desconocida entonces. Más de cien años después la tradición culinaria nipo-brasileña tiene fama mundial y una fuerte identidad propia. Así pues, no es de extrañar que la decoración de los locales te transporte al Sâo Paulo por sus latentes rasgos tropicales: luces de baja intensidad, música de fondo combinan con notables ornamentos florales, donde el verde y el marrón son los colores predominantes. En concreto, el grupo Ikibana dispone de tres locales en la actualidad: en Paral·lel, el Born y Sarrià.
Adentrándonos en la carta, ésta se caracteriza por contener abundantes entrantes de dónde sin duda destacan las Gyozas black cod (bacalao negro salvaje, algas marinas, dashi y salsa yuzu-ponzu); el Salmón Tartar y la Amazonia (canelón de aguacate, relleno de cangrejo, manzana, mayonesa picante, crema agria y caviar). Las opciones de sushi también son impresionantes: el Carnaval uramaki, el Fleming Uramaki, y el Bubaloo te dejarán sin palabras! Seguidamente, encontramos también los platos Ikibana, las especialidades del restaurante dónde destacan la Gindara salvaje de Alaska (bacalao negro glaseado con miso, feijoada de judías azuki, gamba, calamar y naranja); y la Muqueca de Bahía (Muqueca de corvina con salsa de coco, pimientos, cilantro, aceite de chili y arroz jazmín).
Y ya llegamos al final, el momento de los postres es sin duda el más esperado! El restaurante cuenta con una variedad de ofertas que se me hace la boca agua solo de pensar. Aun así, me declaro fiel al Amai Maki, cilindros crocantes rellenados con chocolate y óleo de oliva, chocolate blanco con limón y mandarina combinada con fruta de la pasión. Aunque no debemos tampoco desmerecer el Pistacho midori, un bizcocho aireado de pistacho, crema de chocolate blanco-yuzu, frambuesas y helado de pistacho.
El local, además, también ofrece varios tipos de menús: en primer lugar está el menú mediodía de 21€ y seguidamente hay tres tipos de menús degustación que varían según el precio. Una experiencia culinaria única. ¿Te la vas a perder?
G A L E R I A
