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Cachitos

Sofisticado para los más sofisticados. Éste sería el lema perfecto para uno de los restaurantes must go de la ciudad de Barcelona: Cachitos. Los uniformes de los camareros, la elegante decoración, las luces tenues y la exquisitez de los platos te transportan a la inconfundible cultura andaluza, dotando el local de frescor, pasión y mucha sofisticación.

Actualmente hay dos restaurantes Cachitos en Barcelona. El primero se construyó en la Rambla de Catalunya número 33, el cual continua abierto en la actualidad. Sin embargo, los propietarios, los hermanos Bordas, decidieron dar un paso más y abrir un segundo restaurante en Diagonal y así lo hicieron. El local se encuentra en la Avenida Diagonal número 506 y se ha sumado a los cinco restaurantes que los hermanos poseen: Opium, Pacha Barcelona, Lolita, Nuba, Cachitos Ramblas y ahora también, Cachitos Diagonal.

Su oferta gastronómica se conforma alrededor de la comida tradicional española. El chef José Miguel Manzanal es el encargado de diseñar sofisticados y deliciosos platos siempre con productos de primera calidad. Así pues, la carta esta compuesta por un surtido de tapas, entrantes, arroces y montaditos, además de varias opciones de pescado y de carne.

Sin duda nos quedamos con los canelones de foie y trufa como tapa y el montadito de queso de cabra, trufa y miel. En cuanto a los entrantes, los tallarines de calabacín con sepia y gambas son lo más de lo más, como también la burrata con tomates cherry. Finalmente, los calamarcitos de playa bomba son realmente una bomba de lo buenos que están. Sin despreciar, claro está, el tartar de atún bluefin con guacamole, acompañado con unas crujientes y deliciosas tostaditas.

En cuanto a los postres, el restaurante cuenta con opciones para todos los gustos e incluso tiene previstos postres para compartir. El crujiente de yogurt con miel de flores y la delicatesen, un montadito de chocolate con Caviaroli y sal Maldon, están buenísimos. Pero el postre por excelencia es sin duda el helado recién hecho. Sus 10 minutos de espera merecen la pena, ya que viene acompañado con un surtido de toppings para que cada uno se diseñe el helado que más le guste. Su precio es de 28€ pero no os asustéis porque mínimo es para compartir entre 4 personas.

Un local magnífico, unos platos deliciosos, pero un servicio muy lento. Además, puedes encontrarte que algunas opciones de la carta `no estén disponibles en ese momento por falta de materia prima’. Así pues, tienes que acertar el día en que dispongan de todo lo necesario. Sin duda, pero, se configura como el local ideal para una primera cita o por una cena en familia.

 

G A L E R I A

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